ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN

Teniendo en cuenta el grave problema en que se ha convertido a nivel mundial la Obesidad y
el sobrepeso infantil, es necesario implementar con urgencia tanto medidas de prevención
que se inicien desde una edad temprana para evitar llegar a desarrollar estas patologias,
asi como la ejecución de estrategias y programas de intervención terapeutica que permita
encontrar una solución para quienes ya la padecen.

Actualmente el Departamento de Salud de los EE.UU., pormedio del comité multidisciplinar
de expertos para la evaluación y el tratamiento de la obesidad, recomienda la instauración
de acciones dirigidas al mantenimiento ponderal en los niños de entre 2 y 6 años cuyo
IMC supere el percentil 95 respecto a su edad y sexo.Mientras tanto, estas medidas deben
tener como objetivo la reducción ponderal en los niños mayores de 6 años con IMC > p95,
así como para niños de cualquier edad que padezcan complicaciones asociadas al exceso
de peso(33).

¿SABÍAS QUE…?

La intervención terapéutica debe iniciarse en el momento de diagnóstico de obesidad o
sobrepeso en el niño sin importar su edad.

Hoy en día el tratamiento de la obesidad infantil se aborda desde tres pilares que son:

Reorganización de hábitos alimenticios. 

Actividad física.

Tratamiento conductual.
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El tratamiento farmacológico o quirúrgico no tiene aun recomendaciones específicas y no
es posible predecir los resultados a largo plazo en obesidad infantil.

INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA 

Relación entre equipo interdisciplinario y el niño acorde a las características de cada
paciente para:

Decidir si incluirlo en programa de atención personalizada o grupo terapéutico.

Establecer compromiso sólido con el niño para que entienda los beneficios potenciales de
su pérdida de peso.

Suprimir el estigma de la etiqueta de obeso para el niño.

Extender el compromiso a su núcleo familiar y social más cercano.

¿ SABES CÓMO SE FIJAN LAS METAS ?

Para establecer los objetivos hay dos aspectos básicos a tener en cuenta:
Lograr una reducción del peso del niño donde ya no sea obeso o al menos dentro del 20%
del promedio para su edad y altura.
Enseñar y promover hábitos alimentarios y modelos de actividad física idóneos para qué el
niño pueda mantener un peso adecuado al tiempo que conserva una nutrición balanceada
para su crecimiento y desarrollo de acuerdo a su edad.


ANTES DE EMPEZAR EL PROGRAMA DEBES SABER QUÉ::
El seguimiento debe ser por tiempo prolongado.
Evaluaciones mensuales a ser posible porque las estadísticas muestran que así hay mayor
probabilidad de adhesión al programa logrando un descenso importante del IMC.
En programas con revisiones semestrales se observa mayor abandono del tratamiento.
Se debe analizar la edad desarrollo del niño, habilidades y capacidades para:
Determinar el grado en que se deben involucran los padres.
Niños menores de ocho años son tratados a través de asesoramiento y entrenamiento con
sus padres en educación en nutrición y salud y manejo de los niños.
Niños entre 8 y 12 años pueden asumir más responsabilidades y los padres pueden
participar en las terapias para informarse y cooperar.
Niños de trece años o más es mejor que acudan solos a la terapia, porque al promover su
independencia se han notado mejores resultados, los padres pueden colaborar desde fuera
pero fomentando la independencia que los niños requieren a esa edad.


TRATAMIENTO CONDUCTUAL
Conjunto de técnicas e intervenciones específicas para que el niño adquiera nuevas
habilidades y así conseguir metas previamente pactadas con el.
Compuesto de dos componentes esenciales:


  • Técnicas de modificación de conducta.
  • Terapia dirigida al manejo del estrés.
Diferentes estudios coinciden en que la terapia cognitiva conductual contribuye a lograr
disminuciones en el IMC por lo que se recomienda incluirlas como parte de un programa
integral de cambios en el estilo de vida.
Debe dirigirse a todo el núcleo familiar.

TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA
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Su base es el principio de condicionamiento clásico:
Consumo de alimentos es la conducta evocada
Estímulos evocadores son aquellos a los que el niño asocia un aumento de consumo de
alimentos ( ver televisión, reuniones sociales o familiares, etc. )
Fuerza de asociación entre estímulos y conducta tanto mayor cuanto más se relacionan.
Objetivo de la terapia será identificar y contrarrestar estos estímulos que llevan a la pérdida
del control sobre la ingesta de alimentos y al sedentarismo.
Resultado esperado: Evitar que aparezcan conductas no deseadas.
Se deberá tener en cuenta la recompensa o refuerzo que para cada individuo se deriva de
las actividades que alientan o inhiben la ganancia de peso, entendiendo que  aquellas
actividades que nos reportan placer se tienden a repetir para así conceder refuerzos positivos
tras el logro de determinadas metas de comportamiento previamente acordadas.


TERAPIA PARA EL CONTROL DE ESTRÉS 

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Estrés favorece conductas no saludables como:

Comer de manera compulsiva.

Inhibe conductas positivas como el ejercicio físico.

La Terapia se debe dirigir a la identificación y modificación de los pensamientos y
sentimientos automáticos, así como a los derivados de la frustración de no conseguir las
metas deseadas.

La importancia de este abordaje radica en establecer metas y evaluar de manera objetiva
los resultados en los cambios de hábitos alimenticios y de conducta.


EN LA TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL SON IMPORTANTES ESTOS
PROCEDIMIENTOS:


Se aplicarán los siguientes autoinformes:

Escala de Depresión infantil (CDI) de Kovacs (1983).

Escala de Asertividad (CABS) de Michelson y Woods (1982).

Escala de autoconcepto de Piers-Harris (1969).

Un cuestionario para evaluar el locus of control.

Un cuestionario de refuerzos.

El niño contestara un autoinforme de locus de control (LC).Locus de control es un término
usado en psicología que se refiere a la percepción que tiene una persona sobre las causas
de lo que pasa en su vida. Es la manera en que percibe una persona si el origen de su
propio comportamiento es interno o externo a ella.

Contratos conductuales semanales.

Suministro de refuerzos por logros parciales.

Para controlar las situaciones de alto riesgo y favorecer el mantenimiento de los logros
alcanzados se debe:

Entrenar al niño en la identificación de situaciones de riesgo que posibiliten el incumplimiento
de las recomendaciones y el abandono del programa.

En el caso de los niños, los objetivos a alcanzar deben ser

comprensibles para ellos, alcanzables y fácilmente medibles,
para reforzar la percepción subjetiva del éxito derivado
de la consecución de los mismos. 

Se debe describir y ayudar  a descubrir los mecanismos que

se pueden emplear para lograr dichos cambios (cómo cambiar).
           por encima de los comportamientos susceptibles de ese cambio
           (qué cambiar). 

Los elementos prioritarios son:

La automonitorización.

Autocontrol de los estímulos.

La reestructuración cognitiva y la solución de los problemas derivados de su aplicación a la
práctica.

La prevención de recaídas

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